Cuando nos decidimos a iniciar este trabajo escogimos este nombre porque es capaz de reunir dos caras que suelen aparecer siempre opuestas:
Lo humano y lo natural. Quizás fue el auge de la Razón en el siglo de las Luces el que consiguió inocular en nuestra cultura occidental esta dicotomía. Lo humano significó progreso, significó imaginar el futuro y construirlo, significó planificar, racionalizar, medir y sobre todo cambiar y cambiar. Lo natural dejó de ser extraordinario. Lo natural causaba inundaciones, sequías, enfermedades. Lo natural se convirtió en enemigo. Teníamos una lucha a muerte: Hombre o Naturaleza.
Desgastados en esta lucha ambos contendientes, el s. XXI parece que clama paz.
¿Por qué seguir separando? ¿Por qué no unir? Acaso no podemos encontrar más seguridad, más belleza, más felicidad en ambos juntos. Cada día hay más personas dispuestas a mirar y mirando con esta mirada de síntesis.
Los ecologistas buscan esa síntesis en lo político. Buscan que la sociedad desarrolle estrategias para que el hombre deje de ser depredador y pase a relacionarse en armonía con la Naturaleza. Tienen un enfoque político.
La medicina naturópata defiende el valor de las plantas medicinales (fitoterapia). No necesitamos utilizar tantos fármacos sintéticos, que son en muchos casos agresivos y causan efectos secundarios. Podemos usar plantas naturales, que son curativas sin estos efectos. Sus defensores sintetizan lo humano y lo natural, desde la perspectiva de la medicina.
Cada día hay más agencias de viaje que promueven el ecoturismo, con excursiones y recorridos en entornos de poderosa naturaleza, donde los turistas pasan días sin demasiadas comodidades, pero disfrutando de una experiencia fuerte de sentirse vivo. No renuncian al avión, ni a transportes o material para protegerse. La síntesis es en pos de lo lúdico.
Hay personas que deciden vivir en el campo. Buscan entornos más tranquilos, más familiares, con aire más puro y una vida más sencilla. Sus casas tienen Internet, TV, luz, gas, aunque buscan reciclar y gastar no más de lo imprescindible. Es un enfoque de vida.
Para nosotros, coaching natura es un enfoque de síntesis de lo humano y lo natural en eso que llamamos la persona. La persona que va a trabajar, que tiene una empresa, que es empleado o am@ de casa. La persona es el objeto de estudio del coaching. La persona no es solo razón lingüística. Tiene emociones y tiene un cuerpo. Esa persona actualmente vive mayoritariamente en ciudades, fuera de los ciclos naturales, sometido a presiones de todo tipo. Su alimentación puede ser poco adecuada, su tensión alta. Vive en medio del bullicio y del cambio y éste le supera.
El coaching busca que la persona pueda gestionar sus cambios con certeza. Pueda hacerse dueña de sí misma, encontrar su poder y afinar su mirada para saber mejor qué quiere.
Por otro lado decimos natura a aquello que "clama" lo natural dentro nuestro. Lo natural es ese espacio de armonía que no podemos controlar. Lo natural es la sorpresa de que la semilla que plantamos se ha convertido en una minúscula planta y más tarde un enorme árbol. Lo natural es una sensación de pertenecer a toda esta inmensidad que es la Tierra y el Cosmos. Es lo sagrado y está dentro de mi.
Así coaching y natura une, en la persona, nuestros objetivos y nuestra pertenencia al todo, nuestra necesidad de cambiar cosas y nuestra capacidad de contemplarlas, nuestra mente llena de experiencias pasadas que nos condiciona, con nuestro cuerpo y emociones que nos hablan de quién somos. También une nuestra razón y nuestro corazón. Nos hace más capaces de vivir, aceptando y cambiando, en nuestra vida cotidiana.
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